En Jesuitak Indautxu creemos en la fuerza transformadora del Evangelio y nos empeñamos en el anuncio de la Buena Noticia del Reino.
Mediante la Pastoral trabajamos la dimensión de convivencia, interioridad y solidaridad con nuestro alumnado. En esta labor nos acompaña la Compañía de Jesús para la que la evangelización es una parte esencial de su misión.
Estos son los retos que nos planteamos con la labor pastoral, todos ellos enmarcados en la espiritualidad ignaciana y en los Ejercicios Espirituales:
En Jesuitak Indautxu todas y todos somos agentes de Pastoral. El colegio en sí es evangelizador; compartimos la misión de anunciar el mensaje de Jesús de Nazaret, comenzando por el profesorado hasta el equipo directivo.
Una comisión se encarga específicamente de animar, programar y desarrollar las actividades que lo largo del año se llevan a cabo en el marco de la labor pastoralista. Mujeres y hombres de diversos perfiles, jesuitas y laicos, de cada una de las etapas educativas, forman parte de este equipo.
Las personas que forman parte de la comisión pastoral participan también en el equipo de tutoría del curso al que estén asignadas. De esta manera conseguimos formar un equipo de personas que ayuda al alumnado a crecer en todas las dimensiones: académica, espiritual, familiar o personal.
La pastoral tiene una presencia real y continua en las aulas mediante las Actividades Religiosas (AR) de Primaria y ESO. De esta manera, tratamos con el alumnado diferentes actividades, siempre adaptadas a su edad o la realidad particular del grupo.
De acuerdo con la Congregación General de la Compañía de Jesús, la solidaridad consiste en mantener unidos el servicio de la fe y la promoción de la justicia. En Jesuitak Indautxu trabajamos con el alumnado el valor de la solidaridad a través de diversas campañas:
Todos los años realizamos convivencias y retiros con el alumnado de ESO y Bachillerato. Fuera del colegio, durante unas horas o varios días, convivimos, nos conocemos y reflexionamos con el alumnado en torno a diversos temas.
En 2º de Bachillerato las convivencias sirven de introducción a los Ejercicios Espirituales.
Durante la Semana Ignaciana acercamos con mayor intensidad a nuestro alumnado al conocimiento de la Compañía de Jesús y los jesuitas. Entre otros aspectos, compartimos la vida de figuras históricas de la compañía, como San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier o el Padre Arrupe, la historia de los jesuitas en Bilbao o su situación en el mundo. Mediante la organización de un claustro, hacemos extensible este objetivo al profesorado.
El equipo de pastoralistas del colegio está a disposición de nuestras alumnas y alumnos para hablar cara a cara, de forma personalizada, y acompañar en su proceso de maduración. Mediante estos encuentros únicos el alumnado contrasta lo que siente y piensa y puede compartir sus deseos y anhelos, así como sus relaciones con otras personas y con Dios.
Las actividades organizadas por la Provincia de la Compañía de Jesús complementan la propuesta pastoral del colegio. Mediante estas jornadas, que son voluntarias, nuestro alumnado puede conocer a otras chicas y chicos con preocupaciones similares. A medida que van creciendo, el acento se pone cada vez más en el servicio a las personas más necesitadas.
Estas son algunas de las actividades provinciales:
Desde una lectura analítica de los dilemas de nuestro tiempo, todos los años un equipo pastoralista propone a los colegios jesuitas una idea central para la reflexión y genera material adaptado a cada etapa escolar. El objetivo es ayudar al alumnado a entender mejor nuestra sociedad, promover el pensamiento crítico y proponer metas de maduración personal y de fe.
La Comunidad Arrupe es nuestra comunidad cristiana de jóvenes, inspirada en la espiritualidad de San Ignacio de Loyola. Está formada por chicas y chicos de entre 14 y 30 años, vinculados al colegio o a su entorno. En otros centros jesuitas cercanos existen comunidades Arrupe con las que se comparten experiencias.
El objetivo de la Comunidad Arrupe es ayudar a las personas participantes a crecer en valores humanos y cristianos, fomentar actitudes de diálogo, paz, tolerancia y participación, y cultivar una fe y un seguimiento de Jesús íntimamente ligados al trabajo por un mundo mejor.
La cofradía es una de las propuestas pastorales de Jesuitak Indautxu. Fue fundada en 1948 por un grupo de antiguos alumnos como filial de la Cofradía de la Vera Cruz. En 1959 se constituyó como hermandad propia.
La obra más destacada de la Cofradía Penitencial de la Santa Eucaristía es el trono de Nuestra Señora de la Amargura, así como los pasos “Jesús atado a la Columna” y “Ecce Mater Tua”.