8M

8M, el colegio como agente de transformación social en busca de la igualdad

Llega el 8 de marzo, 8M, Día Internacional de las Mujeres. Un día como este, en 1911, se incendió una fábrica textil en Nueva York. Murieron 146 personas; entre ellas, 123 mujeres, la mayoría inmigrantes italianas y judías entre 14 y 23 años. Habían sido encerradas para impedir que pudieran protestar para conseguir mejoras laborales.

Ese triste día se toma como referencia para revindicar y visibilizar la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres. Una igualdad que día a día tratamos de conseguir.

Han sido y son muchas las personas que han tomado parte en ella y, en concreto, como colegio, creemos que la educación se convierte en una herramienta fundamental para el cambio. Como agentes de transformación social, nos vemos llamadas a tomar parte explícita en este proceso.

Acciones por el 8M en Jesuitak Indautxu

Este año saldremos al patio para visibilizar que gran parte del profesorado y alumnado trabaja cada día para conseguir la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Para conseguir romper con los roles, estereotipos, prejuicios y con todas aquellas barreras que nos impiden habitar en esa igualdad.

El colegio saldrá a la calle para visibilizar que está en camino y que no va a cejar en su empeño de conseguirloSe trata de un camino en el que, afortunadamente, vemos que se van dando pequeños pasos que nos hacen tener esperanza en conseguir nuestro objetivo. Pero, a su vez, se trata de un camino en el que nos queda mucho por recorrer, muchos obstáculos por salvar, y que nos impulsa a mantenernos firmes en nuestra labor de cambio. 

8M, igualdad y logro conjunto

El 8M es un día que nos implica tanto a mujeres como a hombres. No se trata de la lucha de unas contra otros, sino del logro conjunto que nos permita convivir en una sociedad igualitaria y en igualdad. 

 

Una sociedad en la que se revalorice el trabajo de las mujeres. En la que encontremos más hombres en tareas de cuidados, participando activamente en las AMPAS y/o en la educación de las hijas e hijos, en la gestión de la casa…

A su vez, también disfrutemos de mujeres ingenieras, informáticas, mujeres que destaquen en las carreras tecnológicas, mecánicas, fontaneras, electricistas…lideres de países, de opinión y con espacio en aquellos ámbitos en los que hoy aún cuesta encontrarlas.

Las gafas moradas

Desde el colegio nos gustaría impulsar la lucha contra los condicionamientos que nos impiden ser libres. Ocurre que la libertad empieza cuando nos ponemos las gafas moradas y entonces empezamos a ver las cosas de otro modo, nuevas (como indica el lema de este año). 

El colegio ha ido progresivamente poniéndose esas gafas moradas y siendo capaz de enfocar la mirada y educar las miradas de los chicos y chicas que han ido pasando por él. En 100 años, el colegio ha cambiado y, mediante días como hoy, aspiramos a que, de la misma manera, el mundo y la sociedad, vayan cambiando hacia una mirada más igualitaria. En la que las oportunidades, la presencia y las posibilidades de mujeres y hombres sean las mismas y para todas y todos.