Talde Feminista de Jesuitak Indautxu, un espacio seguro que tiene como objetivo luchar por un mundo más justo, igualitario y feminista
Talde Feminista de Jesuitak Indautxu, un espacio seguro que tiene como objetivo luchar por un mundo más justo, igualitario y feminista
Son ya 9 cursos desde el inicio de la andadura del Talde Feminista en el colegio y, desde entonces, ha estado ahí cada 25 de noviembre para recordarnos que, tristemente, aún es necesaria la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este año, volverá a hacerlo el viernes 25 a las 14:15 en la puerta de Areilza.

Talde Feminista de Jesuitak Indautxu
Hace unos años esta idea parecía sorprendente, pero sí. En Jesuitak Indautxu existe un Talde Feminista por el que, con el tiempo, han pasado muchas alumnas y alumnos, acompañadas por exalumnas/os, profesoras y profesores. Cada viernes a la tarde, cuando la actividad académica ha terminado, un grupito de personas decide volver al cole a compartir sus experiencias y analizarlas con las gafas moradas. A veces resulta complicado, pero a base de sus gestos en las calles, carteles, webquest, cinefórums, txokos feministas… han hecho que poco a poco, no solo el Talde si no el propio cole, se vaya empapando de esas ganas de luchar por un mundo mucho más justo, más igualitario, más feminista.

Experiencias del Talde Feminista
Podríamos explicar cómo es una reunión o cuál ha sido la última actividad preparada, pero creemos que quienes mejor pueden explicar qué es el Talde son chicas y chicos que estén o hayan estado en él. Aquí os dejamos sus experiencias.
"Me apunté al Talde Feminista en segundo de Bachillerato y es una de las oportunidades más enriquecedoras que me ha ofrecido el colegio. El Talde es un espacio seguro en el que compartir experiencias, opiniones e intereses en un ambiente que te hace sentirte escuchada y comprendida. Además, gracias a este grupo, hoy en día soy más crítica con el funcionamiento de la sociedad y con mis propios pensamientos, prejuicios e ideas. Pero, sobre todo, he ganado mucha seguridad en mí misma a la hora de formular mis opiniones delante de otra gente y he aprendido que las mujeres tenemos que ocupar espacio y que es mejor hacer las cosas bien que no hacerlas por buscar la perfección, entre otras cosas. Aunque ya no estoy en el colegio, sigo acudiendo al Talde porque todavía tengo mucho que aprender y recomendaría a todo el alumnado a que se apuntase, porque es necesario crecer con una perspectiva feminista para conseguir un mundo más justo, con mujeres y hombres para los demás."
María Gutiérrez González


"Para mí, el Talde Feminista fue un espacio para compartir y aprender que eso que veíamos y vivíamos, existía. Aprender a participar, a expresar nuestra posición en el mundo y entender la del resto fueron claves para que guarde buen recuerdo.
También había espacio para que nos mostrasen aquello que no veíamos. Y es que las distintas experiencias que vivíamos por ser de distintos géneros parecían, y a veces aun parecen, imposibles de que ocurran. Y no solo esas experiencias, sino también la posición social respecto a ellas. La ignorancia y el silencio que envuelven a muchas de estas cuestiones me siguen resultando sorprendentes.
Pero ante todo, era un Talde y lo sigue siendo. Algo esencial para que este intercambio se diera y se dé. Pienso que servía para generar incidencia, lo que en alguna medida es cambiar el mundo. Y esto es lo importante, porque no solo hablábamos de situaciones, sino que las intentábamos expresar también al mundo. No solo veíamos problemas, sino que los intentábamos denunciar y arreglar."
Juan Merino

"Para mí el Talde Feminista ha sido y sigue siendo un espacio de aprendizaje en un ambiente agradable. En mi caso, me apunté principalmente porque quería saber más sobre el feminismo y, como creía que todavía quedaban muchas cosas por cambiar, consideré que era buena opción poner una pequeña parte de mí para eliminar las desigualdades que se dan entre hombres y mujeres. A día de hoy, llevo cuatro años y creo que, durante estos años, el Talde me ha ofrecido, por un lado, aprendizaje sobre términos y conceptos relacionados con el feminismo y la desigualdad; y, por otro lado, tras escuchar puntos de vista distintos, haber podido construir un pensamiento crítico. Creo que es un lugar que hace indicencia tanto dentro como fuera del cole. Intentamos visibilizar que las mujeres también tenemos voz, por ejemplo, con el acto del 25N o del 8M. De hecho, creo que es una oportunidad muy guay que ofrece el cole para escuchar y compartir diversas experiencias en un espacio de confianza y aprendizaje."
María Aguaviva